En el mundo laboral actual, las mujeres están rompiendo barreras y desafiando estereotipos en todos los sectores, incluido el ámbito de la logística y el trabajo en almacenes. Aunque tradicionalmente este tipo de empleo ha sido visto como un dominio masculino, cada vez, más mujeres están asumiendo roles claves en estas operaciones. 

En el Almacén No. 2, de insumos y piezas de repuesto, de la División de Logística y Servicios (DVLS) de Etecsa, trabaja Lisandra Morales López, de 37 años de edad, graduada de Licenciatura en Gestión de la Información, bajo el rol de dependiente de almacén, enfrentando desafíos únicos que van, desde la percepción de que ciertos trabajos son "solo para hombre¨ hasta la necesidad de equilibrar responsabilidades laborales y familiares. Sin embargo, ella ha logrado superar estas barreras y demostrar su valía en un entorno de trabajo que puede ser físicamente exigente y demandante.

Lisandra en su quehacer diario, aporta una variedad de habilidades que son cruciales para la eficiencia operativa. Su atención al detalle, capacidad de organización y habilidades de comunicación son algunas de sus mejores cualidades. Sus compañeros de trabajo comparten este criterio. Además, su presencia femenina en el equipo promueve una cultura de colaboración y diversidad, lo que a menudo resulta en un ambiente de trabajo más inclusivo y productivo. 

Trabajar en el almacén le ha servido para crecer profesionalmente, sentirse valorada no solo por sus jefes sino por sus compañeros, lo que le ha permitido ganar confianza en sí misma. En cada caja que organiza y en cada pedido que despacha, ella redefine la fuerza y la determinación, demostrando que el trabajo no entiende de géneros, sino de pasión y dedicación.