Contar con el apoyo de las instituciones, especialmente de los trabajadores de la División Territorial Camagüey, es de las mayores satisfacciones que alberga Nancy Mazorra Naranjo, directora en funciones del centro educativo para niños sin amparo familiar, Manuel Zabalo.

Hasta el centro llegó una representación del Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas y directivos de la empresa, para entregarles un donativo de juguetes, confituras y ropas; en un momento mágico donde confluyeron la inocencia, las risas y los abrazos de “los que saben querer”. 

Con 41 años de experiencia, Mazorra Naranjo, jubilada reincorporada a la profesión, aseguró que los pequeños de cero a seis años que acogen en el hogar, reciben atención especializada, y su educación es prioridad para el estado cubano. 
La educadora compartió el agradecimiento a los profesionales de Etecsa por regalarles estos encuentros que le aportan alegría a sus vidas y a su formación. Por otra parte, Luel García Lorenzo, director de la división y máximo impulsor de estas iniciativas dentro de la empresa, se refirió  a la espontaneidad de los niños al recibirlos, regalarles abrazos y sentirlos parte de su familia; esa que complementan: educadoras, enfermeras y asistentes que cada día asumen los cuidados de ellos con altruismo y amor.

Así, Etecsa se suma a las varias entidades que hacen posible que la estancia de los infantes en el hogar sea segura y agradable. La participación en iniciativas como estas, refuerza los valores que nos unen como empresa; al contribuir a esta “obra de infinito amor” que es la enseñanza.